Nociones sobre el adjetivo

nosiones sobre el adjetivo

Por: Edgardo Cuadrado Salgado

En español las palabras especializadas para caracterizar las propiedades de los seres y los objetos se conocen con el nombre de adjetivos. Estos suelen acompañar a los sustantivos para caracterizarlos. Recuérdese que los sustantivos son aquellas palabras que nombran a los seres y objetos de la realidad; es decir, a las personas, animales y cosas. De modo que, las siguientes palabras son sustantivos: hombre, mujer, perro, árbol y silla.

Aunque, existen varias clases de adjetivos. Aquí sólo se abordará el concepto de adjetivo calificativo. Este se refiere a las palabras que le atribuyen características a los sustantivos. Así, son adjetivos las palabras fuerte, bonita, flaco, frondoso, nueva, las cuales pueden aparecer en frases como:

- Un hombre fuerte
- Una mujer bonita
- Un perro flaco
- El árbol frondoso
- La silla nueva

TALLER

Lee los siguientes textos y subraya los adjetivos que encuentres.

TEXTO 1


Al otro, a Borges, es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Buenos Aires y me demoro, acaso ya mecánicamente, para mirar el arco de un zaguán y la puerta cancel; de Borges tengo noticias por el correo y veo su nombre en una terna de profesores o en un diccionario biográfico. Me gustan los relojes de arena, los mapas, la tipografía del siglo XVIII, el sabor del café y la prosa de Stevenson; el otro comparte esas preferencias, pero de un modo vanidoso que las convierte en atributos de un actor. Sería exagerado afirmar que nuestra relación es hostil; yo vivo, yo me dejo vivir, para que Borges pueda tramar su literatura y esa literatura me justifica. Nada me cuesta confesar que ha logrado ciertas páginas válidas, pero esas páginas no me pueden salvar, quizá porque lo bueno ya no es de nadie, ni siquiera del otro, sino del lenguaje o la tradición. Por lo demás, yo estoy destinado a perderme, definitivamente y sólo algún instante de mí podrá sobrevivir en el otro. Poco a poco voy cediéndole todo, aunque me consta su perversa costumbre de falsear y magnificar. Spinoza entendió que todas las cosas quieren perseverar en su ser; la piedra eternamente quiere ser piedra y el tigre un tigre. Yo he de quedar en Borges, no en mí (si es que alguien soy), pero me reconozco menos en sus libros que en muchos otros que en el laborioso rasgueo de una guitarra. Hace años yo traté de librarme de él y pasé de las mitologías del arrabal a los juegos con el tiempo y con el infinito, pero esos juegos son de Borges ahora y tendré que idear otras cosas. Así mi vida es una fuga y todo lo pierdo y todo es del olvido, o del otro. No sé cuál de los dos escribe esta página. (Jorge Luís Borges, Narraciones, Bogotá, Oveja Negra, 1983, págs. 155-156)

TEXTO 2

Un caballero llevaba en el pecho un libro de reciente aparición. Cuando alguien le hizo un disparo a quemarropa fue conducido al hospital, donde se constató que el agredido gozaba de perfecta integridad física. El proyectil no había alcanzado a atravesar el libro. Un crítico literario comentó: Claro si es uno de esos libros invulnerables. Ni siquiera una bala alcanza a pasar del segundo capítulo. (Gabriel García Márquez. Magazín dominical. El Espectador. No. 393, 1990: 19).

TEXTO 3

El Baby H.P. es una estructura de metal muy resistente y ligera que se adapta con perfección al delicado cuerpo infantil, mediante cómodos cinturones, pulseras, anillos y broches. Las ramificaciones de este esqueleto suplementario recogen cada uno de los movimientos del niño, haciéndolos converger en una botellita de Leyden que puede colocarse en la espalda o en el pecho, según necesidad. Una aguja indicadora señala el momento en que la botella está llena. Entonces usted, señora, debe desprenderla y enchufarla en un depósito especial, para que se descargue automáticamente. Este depósito puede colocarse en cualquier rincón de la casa, y representa una preciosa alcancía de electricidad disponible en todo momento para fines de alumbrado y calefacción, así como para impulsar alguno de los innumerables artefactos que invaden ahora los hogares. (Baby H.P. Juan José Arreola)

 

 

Referencias

Borges, J. L. (1983). Narraciones. Bogotá: Oveja Negra.
García, G. s. t. Magazín dominical. El Espectador. No. 393, 1990:19
Arreola, J.J. (s.f.) Baby H.P. http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/arreola/baby.htm