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Estudiantes de Uninúñez, comprometidos con la paz

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Estudiantes de la Corporación Universitaria Rafael Núñez que participaron en el proyecto del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) Colombia y la Alta Consejería para el Postconflicto “Manos a la Paz”, se reunieron con los demás participantes del proyecto, así como representantes de dichas organizaciones y directivos de diferentes Instituciones de Educación Superior del país, durante el cierre de la primera cohorte de voluntarios pasantes en el territorio nacional.

Durante el evento, Eithan Peluffo, Katherin Marrugo, Mayerlin Estremor y Marcela González, estudiantes del programa de Trabajo Social, y Jhair Nieto, Omar Diaz, Margarita Hurtado, Keinny López, Yesenia Bossa, Keidy Zemanate, Andreina Azuero e Isamar Peña, estudiantes del programa de Derecho de Uninúñez, tuvieron la oportunidad de contar sus experiencias durante los cuatro meses que estuvieron participando de este proyecto en diferentes municipios del país.

Al acto de cierre, asistieron como invitados la Secretaria General de la Corporación, Dra. Viviana Henríquez y el Decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, Carlos A. Almanza Agámez, quienes manifestaron el compromiso de la academia para aportar desde sus funciones misionales para la construcción de una paz sostenible en Colombia.

El evento estuvo presidido por el Alto Consejero para el Postconflicto, Derechos Humanos y Seguridad, Rafael Pardo Rueda, así como por la directora de País adjunta del PNUD Colombia, Inka Mattila, y la Coordinadora del Área de Gobernabilidad democrática del PNUD Colombia, Blanca Cardona.

El proyecto

Manos a la paz es un proyecto liderado por el Ministerio del Posconflicto con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que busca fortalecer las capacidades de construcción de paz en los diferentes departamentos del país, especialmente en municipios afectados por la violencia.

En esta primera convocatoria, los participantes hicieron parte de los equipos que viajaron y se establecieron durante 4 meses en diferentes municipios del país, distribuidos en departamentos como Bolívar, Antioquia, Chocó, Meta, Norte de Santander, entre otros; para realizar actividades con las comunidades e involucrarlos en los procesos de construcción de paz en los territorios.