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Un sueño cumplido: Experiencia de movilidad académica en Perú

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Un sueño cumplido. Así cataloga Adriana Zabaleta Fortich, estudiante de sexto semestre del programa de  Licenciatura en Pedagogía Infantil su experiencia de movilidad académica fuera del país.

Desde el mismo día en el que vio en su correo la convocatoria, Adriana se postuló y al cabo de un par de semanas recibió la noticia que había sido seleccionada para ir a otro país.

“En quinto semestre estuve haciendo prácticas en la Fundación FUNVIVIR, allí veía como llegaban voluntarios de otros países y desde ese momento me propuse que iba a tener esa experiencia como voluntaria”.

Aunque su familia se mostró escéptica ante la posibilidad de que Adriana hiciera este viaje sola, fueron varios los factores que lograron el respaldo total hacia la joven: Primero el gran deseo que ella mostraba de emprender esta experiencia que enriquecería notoriamente su quehacer profesional, segundo, conocer la trayectoria de AIESEC en este tipo de convocatorias de movilidad internacional para universitarios de todo el mundo y tercero, el respaldo permanente de la Corporación Universitaria Rafael Núñez a través de la Dirección de Relaciones Nacionales e Internacionales.

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En un principio pensó en irse a México y Brasil, pero tenía dudas porque los proyectos que había allí no le gustaban tanto.

“La Dra. Vanessa (Directora de Relaciones Nacionales e Internacionales) me contó de la posibilidad de Perú, en la ciudad de Tacna y me gustó el proyecto que allí había (…) estuve en un orfanato en la Aldea San Pedro donde implementé el proyecto Raise Your Voice (Alza tu voz), fue una experiencia maravillosa”, relata Adriana.

Pese a lo que se pueda pensar, la inversión económica hecha fue realmente baja.
“Uno cree que es un gasto muy grande y no siempre es así, yo en todo mi proceso me gasté 600 mil pesos para 7 semanas, en verdad no se ni como me alcanzó tanto”.

La experiencia de Adriana fue por partida doble, ya que en la casa donde se estaba quedando, operaba una guardería así que tuvo contacto directo con los niños y niñas de esta población; además, tuvo la posibilidad de ir a Chile y conocer un rinconcito de este país suramericano.